El certificado del libro Guinness, sin exagerar, casi es más grande que él. Miguelito y su padre Wascar Valenzuela mostraron con mucho orgullo la certificación del libro de récords mundiales al convertirse, a los 9 años, en el artista más joven en obtener un premio Grammy.
“Raven ganó a los 12 años y yo fui nominado a los 8 años y me siento súper feliz, porque no todo el mundo tiene el privilegio de estar en este libro, que los niños y las personas ven”, dijo Miguelito, reconocido con este prestigioso galardón por el Grammy recibido en la categoría de música infantil por la producción “El heredero”, que contiene el éxito ‘Mochila de amor’.
Ahora su meta es ser tan grande como Michael Jackson, un artista “al que todo el mundo reconocía”, y desarrollarse en el cine a nivel de Hollywood.
“Quiero ser un artista completo; cantar, bailar y tocar todos los instrumentos. Pienso coger clases en el futuro para aprender. Ya tengo mi película, ‘Miguelito, nadie sabe lo que tiene’, y espero que me vaya bien en mi faceta de actor”.
La Navidad de Miguelito transcurrirá a bordo del barco Adventure of the Seas. “De Crucero con el Heredero” es una oferta para familias con niños en que éstos podrían retratarse con el artista infantil durante el desayuno, en la discoteca, la piscina y la cancha de baloncesto.
Le pedirá juguetes a Santa Claus y orará a Dios por paz y unidad para el mundo. Si pudiera cambiar algún mal social ese sería el de la violencia infantil, aunque no conoce un solo niño víctima de maltrato y explotación.
Al margen de las imágenes violentas rodadas recientemente en residenciales del País, Miguelito le recomienda los niños y jóvenes que “estudien y no hagan cosas malas”.
A los de su edad, cuyos padres perdieron sus empleos a consecuencia de la Ley 7, les aconseja que sean pacientes y comprensivos.
“Que aunque no tengan regalos este año ni para sus cumpleaños, que sepan que sus padres se quedaron sin trabajo y que esperen que consigan un empleo para que les puedan comprar sus regalos y todo lo que ellos quieran”.
Para Miguelito es triste un niño sin regalos en la Navidad. Cuando sea grande le gustaría ayudar a las familias pobres y a los desempleados para que “compren sus cositas”.
Este año, sin embargo, no distribuirá juguetes en los residenciales, pero sí se unirá a la campaña “No más tiros al aire”.
Miguelito, que posiblemente podría aspirar a otra distinción en el libro de marcas mundiales Guiness al posiblemente ser el empresario infantil más rico de la industria, terminó invitando a sus seguidores a que nunca dejen de soñar.
“Si tienen un sueño por cumplir que nunca se lo saquen de su mente, como yo que ahora quiero ser un productor grande de cine y jugar baloncesto. Yo no quería ser cantante, pero cuando mi hermano empezó me interesé por la música”.
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